sábado, 10 de octubre de 2009

REALIDAD SOCIAL Y PERCEPCION

Cuando las personas discuten sobre cualquier aspecto de la realidad, hacen afirmaciones tales como estas:" Tu no entiendes mi situación!", "Tu no sabes mi realidad!" , "Ponte en mis zapatos!" etc... llevando a esas personas a situaciones conflictivas a veces irreconciliables. Quien tiene la razón? Cúal es la verdadera realidad? O cual es la realidad como tal ? Existe un realidad objetiva ? A decir verdad, esto es difícil de responder. Si todos estuviésemos conscientes de todo lo que ocurre en nuestras mentes de los procesos que se dan dentro de nosotros mismos, tal vez no tendríamos ese tipo de problemas. Sin embargo, las cosas no son así. Cada uno de nosotros tiene el poder de construir la realidad. Podríamos decir que la única "realidad objetiva" es la natural, aquella que aun no hemos podido cambiar porque ·la ciencia y la tecnología- creada por el Hombre ha realizado muchos cambios en "la Naturaleza" y continúa haciéndolo. Podríamos decir que con esas excepciones, cada uno de los individuos que componen un conglomerado social tiene el poder de crear la realidad a partir de la esencia del ser humano: ser en-relación. Nuestra naturaleza objetiva se transforma en contacto con otros, esto es lo que nos hace humanos. De aquí que sólo a partir de la socialización nos convertimos en humanos y cada uno de nosotros somos Sujetos Activos-Pasivos en el proceso de construcción de la Realidad, que no es otra que la Realidad Social. Giambattista Vico, citado poor Literas, afirma "La verdad humana es lo que el hombre llega a conocer al construirlo, formandolo en sus acciones. Por eso la ciencia (scientia) es el conocimiento (cognitio) de los orígenes, de las formas y la manera en que fueron hechas las cosas."(1) (1993) VON GLASERFELD, Ernst, "Introducción al constructivismo radical". En WATZLAWICK, Paul (comp.), La realidad inventada, Ed. Gedisa, Buenos Aires, pp 28.
Todo esto nos lleva a re-pensar el concepto de socialización como un proceso pasivo por medio del cual el individuo es "absorvido" o "adaptado" pasivamente por la estructura social. Ya Durkheim ha planteado este punto cuando definia "el hecho social" y "las representaciones colectivas" como fenómenos sociales externos al individuo, osea, el modo como la sociedad se representa a sí misma y al mundo que la rodea diferenciando la Conciencia Subjetiva o Individual, creando reglas y normas coercitivas que terminan absorviendo así al individuo aun a su propio pesar.
Desde ésta perspectiva analizó Durkheim el papel de la educación como medio de hacer seres sociales, el de la conciencia pública como vigilancia sobre la conducta de los ciudadanos y el del derecho como signo exterior que permite indagar las normas sociales. Durkheim reconoce la participación de los individuos en la génesis de las representaciones colectivas. (2) (1998) DURKHEIM, Émile, Las reglas del método sociológico y otros escritos sobre la filosofía de las ciencias sociales, Ed. Alianza, Madrid, pp 43. Esto nos coloca en un problema que nos hace volver al Individuo, porque esas representaciones sociales descansan sobre el Sujeto Pasivo-Activo que es quien a traves del tiempo va construyendo percepciones de esas "realidades sociales" con sus estructuras mentales o formas simbólicas que a su vez van permaneciendo en todas las civilizaciones, lo que a su vez nos lleva a plantear la existencia del "otro"cultural porque ya no existe el "otro-natural". Pero esas representaciones simbólicas no son estables, son cambiantes y dinámicas. La principal representación simbólica más estable creada por el hombre para interpretar la realidad es la Lengua. De aquí que el poder del simbolismo sigue imponiendose para definir el proceso de creación de la percepción de la realidad por parte del Individuo o del Sujeto Activo-Pasivo. Todos los valores, antivalores o significados que comparte ese Sujeto, existe una lucha simbólica para imponer una definición del mundo, una cosmovisión. Por esto, el poder simbólico, como lo define Bordieu, " el poder de constituir el dato a través del enunciado, de hacer ver y creer, de confirmar o transformar la visión del mundo y, mediante eso, la acción sobre el mundo" (2000) BOURDIEU, Pierre, Poder, derecho y clases sociales, Ed. Desclée, Bilbao, pp 98. Cuando se trata de imponer una cosmovisión o una ideología, tiene que haber un "nosotros" quienes tienen el poder real para imponerla y que pueden ser varios grupos; el "otro" que no comparte esa cosmovisión, se convierte en el "enemigo", esto es, una expresión de deshumanización y fetichización de las relaciones sociales, lo cual es propio de los aparatos genocidas y en cualquier escena política que al nominar e identificar al "otro" como enemigo, ellos se proclaman como el "nosotros". Si esa cosmovisión ya de por sí tiene un peso simbólico casi mítico (Simón Bolivar) la ventaja es mayor para el "nosotros" lo que podría explicar en parte el por qué la "realidad concreta"(todo lo negativo) sea desvanecido.